Estrategias de marketing para
intérpretes en los servicios públicos
Ábrete puertas como profesional de TISP
Por Valentina Mercuri, Curri Barceló y Eugenia
Arrés
En
los primeros dos artículos de nuestra sección dedicada al marketing para
traductores e intérpretes hemos explicado conceptos básicos como competencia,
necesidades, estrategias y objetivos. También hemos comentado cómo llevar a
cabo un plan personalizado, desde la fase de análisis del mercado hasta el
desarrollo de las estrategias, ya que la elaboración de un plan de marketing
resulta indispensable para detectar las necesidades de los clientes, establecer
objetivos claros y poder, de este modo, alcanzar los mismos con mayor facilidad.
Este
número de Traditori está dedicado a un grupo específico de traductores e
intérpretes, los que desarrollan su trabajo en organismos públicos, y, por lo
tanto, intentaremos delinear algunas pautas para que estos puedan darse a
conocer en el mundo de la traducción e interpretación
en el sector público.
Los
profesionales que desarrollan su labor para la administración pública son cada
vez más numerosos: trabajan en comisarías, tribunales y hospitales; sirven a la
comunidad y traducen e interpretan para permitir la comunicación entre las instituciones
y los ciudadanos extranjeros que desconocen la lengua de la comunidad en la que
se encuentran; y pueden estar contratados directamente por dichas instituciones
o por agencias de traducción e interpretación. Este grupo comparte formación y código
deontológico con otras especialidades traductoras, y también, en gran medida,
la misma visión del marketing.
Con
el objetivo de saber cómo se promocionan los profesionales de esta disciplina para
conseguir clientes, hemos realizado una breve encuesta a profesionales del
sector público para conocer qué importancia tiene el marketing en su trabajo,
cuánto tiempo le dedican y qué estrategias utilizan. Para obtener los datos más
recientes y relevantes posibles, este mes de mayo de 2012 enviamos un
cuestionario compuesto por seis preguntas realizadas a catorce intérpretes
públicos con años de experiencia en este sector a través de Internet. Recibimos
respuesta de aproximadamente la mitad de ellos, que resultaron ser
profesionales en activo. Elegimos este procedimiento porque buscábamos la
obtención de datos más cualitativos que cuantitativos: la selección de un pequeño
segmento de intérpretes en los servicios públicos que nos permitiera recopilar
y analizar los datos a tiempo; preguntas profesionales generales y específicas,
para poder determinar cuáles son acciones de marketing a grandes rasgos y
cuáles son específicas de su campo de actividad o de su propia estrategia; y
preguntas abiertas, para obtener el máximo de información posible en cada
respuesta de una forma personalizada.
En
cuanto a la temática principal, las preguntas del cuestionario se centraron específicamente
en conocer las estrategias de promoción personal que utilizan habitualmente, y hemos
extraído las que, por su experiencia, han resultado ser las más útiles. Desde
aquí, agradecemos enormemente la colaboración de estos profesionales de la
traducción y la interpretación en los servicios públicos, que nos permitirán
ofrecer unos consejos generales basados en su experiencia.
Pequeñas estrategias de marketing para captar
clientes
En
primer lugar, según los datos proporcionados por el grupo encuestado, hemos
constatado que los traductores e intérpretes del sector público utilizan los
mismos medios que los del sector privado para obtener esa visibilidad que
permite ampliar los contactos y las posibilidades de conseguir nuevos trabajos.
Disponer de un perfil en LinkedIn, estar presente en portales sobre traducción
e interpretación —por ejemplo, ProZ—, hacerse visible en las redes sociales
especializadas, escribir un blog o tener un sitio web personal son medios
efectivos para promocionarse.
Sin
embargo, no solo del mundo 2.0 vive el profesional de la traducción y la
interpretación en los servicios públicos. En cuanto a los medios tradicionales,
consideran importante mantener el currículo actualizado, adecuar la carta de
presentación a cada cliente y encargo, y tener siempre a mano tarjetas
profesionales o los datos de contacto. Reconocen, asimismo, que formar parte de
una asociación de traductores e intérpretes (en España, la APTIJ [consultado el 23/07/2012], de la
que hablamos en este número), ayudan a que el profesional y, de paso, la
profesión, adquieran visibilidad. El clásico «boca a boca» sigue siendo uno de
los métodos más efectivos para ampliar la cartera de clientes; por lo tanto, es
importante relacionarse no solo con los compañeros de trabajo, gracias a los
que pueden surgir nuevos encargos en muchas ocasiones, sino también con otros
profesionales: nunca se sabe dónde puede estar escondido nuestro próximo
cliente. Por eso es importante acudir a encuentros y congresos, a pesar de que
requiera tiempo y dedicación. Otra buena estrategia de marketing mencionada por
los encuestados es dar charlas, organizar lecturas o participar en actividades
relacionadas con una comunidad de inmigrantes. De este modo, no solo nos damos
a conocer como profesional sino que, además, ayudamos a romper muchos estereotipos.
Como
veis, en esta especialidad el networking está también muy presente. Es
importante asistir a congresos, actos y cursos; mantener una buena relación con
compañeros de profesión -incluso con profesores
universitarios- y, aún más importante, con
asociaciones y profesionales del ámbito de la interculturalidad como pueden ser
antropólogos, técnicos en inmigración, entidades y asociaciones de inmigrantes,
ONG o departamentos de organismos gubernamentales dedicados a la inmigración.
Sin embargo,
el marketing no es útil solo para los recién licenciados que acaban de
estrenarse en el mercado laboral, sino también para los profesionales con años
de experiencia que quieran seguir promocionándose a través de varios medios. Ellos
saben, gracias a su mayor experiencia en el sector, que el mejor marketing
siempre ha sido y será el saber realizar un trabajo de calidad, aprovechando
cualquier oportunidad laboral para la que uno esté capacitado, conociendo los
dilemas éticos y el saber aportar la mejor solución a todas las partes, con el compromiso
no solo de ser puntual, sino también de realizar un seguimiento de ese cliente,
asegurándonos de que está satisfecho con el servicio y ofreciendo nuestra
disponibilidad para trabajos que pudiesen surgir en el futuro. Realizaremos un
trabajo integral y de calidad si a esto, además, le añadimos atención
personalizada y compartimos conocimientos, preocupaciones o consejos con el
cliente para mejorar el servicio. Esto representa un valor añadido por el que
no se cobra, al menos no monetariamente, pero que puede significar una
oportunidad laboral pagada remunerada en un futuro: si el cliente está satisfecho,
es evidente que volverá.
Varios
de los entrevistados nos comentan que otra de las formas a través de las cuales
consiguen trabajos es por medio de asociaciones, grupos, redes o listas de
traductores. Por ejemplo, para aquellos que trabajen en Reino Unido, estar
registrado en el «National Register of Public Service Interpreters» (consultado el 23/07/2012) es
casi imprescindible para trabajar en este sector, ya que, hasta hace muy poco,
el gobierno de este país conseguía a todos sus intérpretes a través de ese
registro público. Lo mismo ocurre en España, donde el MAEC tiene también un listadode traductores e intérpretes jurados (consultado
el 23/07/2012) al que puede acceder cualquiera que necesite sus servicios. Asimismo,
existen listados de traductores e intérpretes jurados de catalán,
(consultado el 23/07/2012) gallego (consultado
el 23/07/2012) y vasco (consultado
el 23/07/2012), que han sido habilitados por las respectivas Comunidades
Autónomas con lengua propia. Estos, junto con el «buzoneo» (contactar con
despachos de abogados, centros de salud, notarios, comisarías de policía, trabajadores
sociales, etc.), quizá sean los métodos «tradicionales» que más siguen
utilizando estos profesionales y que, seguramente, más clientes les
proporcionen.
Recomendaciones de marketing específicas para los
profesionales de la traducción e interpretación en los servicios públicos
Como
hemos podido observar a partir de las respuestas de nuestros encuestados,
existen muchas similitudes con las estrategias de marketing que los traductores
e intérpretes de cualquier especialidad utilizan de forma habitual. Así, hoy en
día, con la aparición y proliferación de las redes sociales y los medios de
internet, muchos profesionales de la traducción y la interpretación,
independientemente de su combinación lingüística o especialidad, han pasado a
ser «profesionales 2.0». Sin embargo, si bien la visibilidad en Internet es un
elemento clave, como ocurre hoy en día con prácticamente todas las profesiones,
parece que existen una serie de prácticas distintivas de este colectivo de las
que podemos extraer algunas recomendaciones básicas que esperamos sirvan de
orientación a los interesados:
1. Conocer las
asociaciones profesionales dedicadas específicamente a la orientación laboral;
el contacto entre traductores e intérpretes y los posibles clientes tanto
privados como de la administración pública; y la asesoría ética y legal
para profesionales de los servicios públicos. Resulta especialmente
importante para este colectivo no solo permanecer al tanto de las noticias
y existencia de asociaciones para traductores e intérpretes, sino intentar
ponerse en contacto también con asociaciones para profesionales del
entorno en el que trabajen (es decir, profesionales de la sanidad, la
inmigración o las leyes).
2. Contactar
personalmente con el colectivo específico para el que se quieran realizar
los servicios. La búsqueda activa y directa de clientes en el sector
privado (despachos de abogados, notarios, centros de salud, etc.) supone
una estrategia fundamental, al ser el mercado más reducido y no disponer
de tantos intermediarios, como ocurre en otras especialidades.
3. Precisamente por
tratarse de un trabajo más personal e individualizado según las
necesidades del cliente, resulta una ventaja añadida no quedarse en la
mera provisión de servicios de traducción o interpretación. Ofrecer
servicios adicionales, tales como asesoría cultural, preparación para un
encuentro multilingüístico y multicultural en caso de ausencia de
intérpretes, eliminación de estereotipos o fomento del interés por parte
de todas las partes en el proceso comunicativo para llegar al mejor
resultado posible para los intervinientes, puede ser un valor añadido que
sirva tanto para poner de relieve los conocimientos del traductor o
intérprete como para dar a conocer la profesión y sus prácticas
recomendadas.
Por último, os queremos recordar una vez más que nuestra
mejor tarjeta de presentación es el trabajo bien hecho y que es importante que
estemos muy motivados y comprometidos con la calidad de los servicios que
ofrecemos. Con las posibilidades actuales, disponer de una buena formación,
unos principios éticos coherentes, y una actitud positiva y comprometida con la
profesión, los compañeros y las partes implicadas en cada acto comunicativo,
supone un gran paso para lograr el éxito en la búsqueda de empleo como
traductor o intérprete en el mercado de los servicios públicos. Estamos seguras
de que con la información y recomendaciones que encontraréis en este número
estaréis más cerca de adoptar un buen plan de marketing personal.
¡Buen trabajo
y mucha suerte!